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La Revolución Rusa: la caída de los zares

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Introducción

La Revolución Rusa fue un acontecimiento histórico que tuvo lugar en el año 1917 y que supuso el fin del régimen zarista en Rusia. Este proceso revolucionario fue liderado por los bolcheviques, un partido político que se caracterizaba por su ideología marxista y por su lucha contra el imperialismo, el capitalismo y la explotación de la clase obrera.

La situación política y social de la Rusia zarista

Para entender el contexto en el que se desarrolló la Revolución Rusa, es necesario conocer la situación política y social de la Rusia zarista. A principios del siglo XX, Rusia era un país atrasado, donde la mayoría de la población vivía en la pobreza y la opresión. El régimen zarista, liderado por Nicolás II, era autocrático y represivo, y la mayoría de la población no tenía acceso a derechos fundamentales como la educación, la salud o la libertad de expresión. Además, el gobierno estaba dominado por una élite formada por nobles y terratenientes, que controlaban la mayor parte de la tierra y de la riqueza del país.

El papel de la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial, que estalló en 1914, tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la Revolución Rusa. Rusia participó en la guerra del lado de los aliados, pero la falta de recursos y el mal gobierno de Nicolás II llevaron a una situación de crisis económica y social en el país. Los soldados que luchaban en el frente sufrían las condiciones más duras, mientras que los civiles que se quedaban en casa padecían la escasez de alimentos y otros bienes básicos.

La Revolución de Febrero de 1917

Ante esta situación de descontento y malestar, el pueblo de Rusia comenzó a movilizarse y a exigir cambios políticos y sociales. El 23 de febrero de 1917, Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres se manifestaron en las calles de Petrogrado (actual San Petersburgo) exigiendo pan y el fin de la guerra. Esta marcha se convirtió en una huelga general que se extendió a toda la ciudad y que pronto se convirtió en una revolución.

La caída de Nicolás II

El gobierno zarista intentó sofocar la revolución por la fuerza, pero la presión popular fue demasiado fuerte. Nicolás II se vio obligado a abdicar el 2 de marzo de 1917, poniendo fin a la dinastía Romanov que había gobernado Rusia durante más de 300 años. En su lugar, se formó un gobierno provisional encabezado por Aleksandr Kérenski, un socialista moderado que prometió reformas democráticas y el fin de la guerra.

Los bolcheviques y la Revolución de Octubre

Sin embargo, el gobierno provisional no logró satisfacer las demandas populares y pronto surgieron tensiones entre los diferentes grupos políticos. En este contexto, la figura de Vladimir Lenin y los bolcheviques comenzaron a ganar peso. Los bolcheviques, liderados por Lenin, defendían la necesidad de una revolución socialista que pusiera fin al capitalismo y a la explotación de la clase obrera.

El papel de Trotsky

León Trotsky fue el principal líder militar del Partido Bolchevique durante la Revolución de Octubre. Sus tácticas militares fueron cruciales en la victoria del Ejército Rojo frente a las fuerzas contrarrevolucionarias durante la Guerra Civil Rusa.

La Guerra Civil Rusa

En octubre de 1917, los bolcheviques llevaron a cabo un golpe de estado contra el gobierno provisional y se instauró un régimen comunista encabezado por Lenin. El país se dividió en dos bandos: por un lado, el Ejército Rojo (alineado con los comunistas) y, por otro, las fuerzas contrarrevolucionarias (formadas por aristócratas, terratenientes y otros grupos contrarios al gobierno bolchevique). La Guerra Civil Rusa, que se prolongó desde 1918 hasta 1921, fue un conflicto muy sangriento que se saldó con la victoria de los bolcheviques y la consolidación del régimen comunista en Rusia.

La NEP

Tras la Guerra Civil Rusa, el país estaba en ruinas y el gobierno comunista tuvo que llevar a cabo una serie de reformas económicas para tratar de impulsar la recuperación. La Nueva Política Económica (NEP), instaurada por Lenin en 1921, permitió la existencia de pequeñas empresas privadas y una mayor libertad de mercado, aunque el Estado seguía controlando los sectores estratégicos de la economía.

Conclusión

La Revolución Rusa fue un momento clave en la historia del siglo XX, que supuso el fin del régimen zarista y la instauración del comunismo en Rusia. Este proceso revolucionario tuvo lugar en un contexto de crisis económica y social, provocado en gran medida por la Primera Guerra Mundial. Los bolcheviques, liderados por Lenin, desempeñaron un papel fundamental en esta revolución, que se saldó con la victoria del Ejército Rojo en la Guerra Civil Rusa y la consolidación del régimen comunista en Rusia. Aunque se han levantado muchas críticas sobre el autoritarismo del régimen comunista y la violación de los derechos humanos durante la época de Stalin, la Revolución Rusa sigue siendo un acontecimiento de gran importancia histórica y política.